top of page

¿Me quedo o me voy?

  • Foto del escritor: Mayrautora
    Mayrautora
  • 13 sept 2023
  • 2 Min. de lectura
La decisión de crecer laboralmente

Pues resulta que después de cierto tiempo en un trabajo, se nos atraviesa una importante decisión que tomar y la incertidumbre nos come con la pregunta: ¿estoy o no creciendo en esta empresa? ¿Esto es lo que esperaba de mi carrera en el mundo laboral? ¿Estoy en plenitud de mi realización profesional o qué me falta hacer para llegar a ello? ¿En esta empresa lo estoy logrando? ¿Me quedo o me voy?


Importantes preguntas que nos llevan al cuestionamiento y la reflexión y cuyas respuestas, determinarán nuestro siguiente paso. Esta época de pandemia, guerra, cambios y crisis, nos está llevando a cuestionamientos a la idea tradicional de un empleo para toda la vida, cuya única motivación sea un sueldo mediocre con el cuál medio sobrevivir y soñando con la jubilación que te sorprenda con tu juventud extinta y tu salud mermada… lo de hoy, es la auto realización y el crecimiento, no necesariamente en un solo lugar ni en los rígidos modelos corporativos de siempre.


Actualmente, habilidades como la movilidad, la flexibilidad y la adaptación, son apreciadas y reconocidas para valorar tu carrera profesional y no como sinónimo de inestabilidad laboral, así que ahí te va: si ya no sientes que tu contribución es valorada y reconocida, las oportunidades de desarrollar nuevas habilidades brillan por su ausencia, te llama la posibilidad de expandir y enriquecer tus horizontes y nutrirte de una realidad distinta y plural, y la mejora financiera es tentadora… es altamente probable que sea hora de ponerte tus tenis y correr a una nueva oportunidad en otra compañía.


Por el contrario, si apenas vas entrando y salirte ahora va a provocar que te salga más caro “el caldo que las albóndigas, estas aprendiendo coas nuevas porque estás en un puesto con actividades que te están sacando de tu zona de confort y apenas estás comenzando a establecer vínculos importantes, date la oportunidad de pasar un tiempo más en la empresa donde estás y que des lugar para mirar florecer, lo que estás comenzando a sembrar.


Si bien hay decisiones que se tienen que tomar de momento, en la mayoría de los casos hay que moverse informado, con la cabeza fría, las emociones en paz y en plena conciencia de las implicaciones y consecuencias. Si tu agotamiento emocional y físico es evidente, ya diste lo que tenías que dar en tu puesto, la confianza en la estabilidad de tu empresa ha disminuido, ya cuentas las horas para irte desde que acabas de llegar, creo que sn signos contundentes de que ya acabaste de estar y necesitas un cambio urgente.


La retribución emocional, al final del día termina teniendo mucho más peso que los ceros en tu sueldo, pues si bien todos trabajamos por una retribución económica, tener reconocimiento y valoración de nuestro esfuerzo son elementos que suman a tu nivel de satisfacción laboral. Ahora bien, creo que está de más aclarar que en el momento que tu dignidad o tu integridad física estén en juego, no hay más que hablar…


Si estás desanimada(o) o estancada(o), no tengas miedo de dejar ese empleo que no te aporta ni te hace feliz: el trabajo y la explotación o esclavitud, se diferencian en el momento en que el primero va mucho más allá de simplemente ganar dinero…

Aguantar o renunciar

¡Sígueme!

¡Descubre mis libros!

Acompañamiento e inspiración personalizados

¡ESCRÍBEME!

mayraliliana20@gmail.com





 
 
 

Comments


Suscríbete a nuestro boletín • ¡No te lo pierdas!

¡Gracias por suscribirte!

Contacto

  • Instagram
  • Facebook

©2022 por Mayra Hernández_Equilibrista del cambio. Creada con Wix.com

bottom of page